Congestión nasal
¿Nariz tapada? La congestión nasal ocurre cuando la membrana nasal se inflama, causando molestias y haciendo que no podamos respirar bien por la nariz. Si quieres saber más sobre las causas, los síntomas y algunos consejos para descongestionar tu nariz, ¡te ayudamos!
¿Qué es la congestión nasal?
La congestión nasal o nariz tapada es más que un exceso de mucosidad en las vías respiratorias, se trata de la inflamación de la mucosa nasal. Al inflamarse los vasos sanguíneos, se produce una mayor concentración de sangre en la nariz, provocando congestión, que además puede ir acompañada de secreción (moqueo). La congestión nasal suele suponer una molestia “leve” para las personas adultas pero en niños y bebés puede resultar más molesta ya que al influir en su respiración puede empeorar la calidad del sueño y provocar dificultades a la hora de comer.
Síntomas de la congestión nasal
En el fondo, la congestión nasal no es ninguna enfermedad sino un síntoma. Hay otras manifestaciones clínicas que pueden aparecer junto con la congestión:
Molestias nasales
En muchas ocasiones la congestión nasal se acompaña de picor u otras molestias nasales.
Obstrucción de la nariz
La obstrucción nasal puede darse por múltiples motivos: exceso de mucosidad, inflamación de los cornetes, pólipos nasales, cuerpos extraños… que en cualquier caso nos impiden respirar con normalidad.
Dificultad para respirar
Al tener las cavidades nasales bloqueadas se nos hace más difícil coger aire por la nariz y tenemos que hacerlo mayoritariamente, o en exclusiva, por la boca. Esta situación puede dificultarnos el realizar algunas tareas sencillas, como comer.
Goteo y secreción nasal
Para muchos, es uno de los síntomas más incómodos porque implica tener que estar constantemente con un pañuelo cerca, secándote la nariz. Además, el roce repetido del pañuelo con la base de la nariz puede provocar irritación en la zona.
Dolor de cabeza
En muchas ocasiones la congestión nasal viene acompañada de dolor, presión e hinchazón en las mejillas, las cejas o la frente. Este dolor empeora cuando nos inclinamos hacia adelante o nos recostamos.
Dificultad para conciliar el sueño
Sin duda, la nariz tapada es un enemigo de nuestro descanso. Al no respirar bien nos cuesta quedarnos dormidos y, además, el sueño puede verse interrumpido.
Rinorrea
La rinorrea es la secreción excesiva de moco. Cuando nos sonamos con pañuelos de forma repetida se irritan las alas de la nariz provocando sensibilidad y escozor.
Tos o dolor de garganta
Sobre todo suelen aparecer junto con procesos infecciosos, como la gripe, un resfriado común, etc. y suponen una importante molestia añadida a la obstrucción nasal.
En casos más complicados:
Sinusitis, otitis, apnea…
Causas de la congestión nasal
La mayoría de las veces, la congestión nasal se produce por una infección, o por el contacto de agentes irritantes o inflamatorios con los tejidos nasales. Las infecciones comunes (gripe, sinusitis, resfriado, etc.) suelen estar detrás de la congestión nasal, aunque también puede producirse por otras razones como el humo del tabaco, del escape de los coches, la contaminación, etc. Estas son algunas de las causas más comunes de la congestión nasal:
¿Cómo aliviar la congestión nasal?
Puedes aliviar o eliminar la congestión nasal siguiendo algunas de las buenas prácticas que te detallamos a continuación:
- Mediante el uso de sprays nasales con soluciones de agua de mar: ayudan a eliminar la mucosidad y a hidratar las cavidades nasales. Y son de gran ayuda en bebés y niños pequeños que todavía no saben sonarse la nariz solos.
- Mantente hidratado: es recomendable beber de 1,5 a 2 litros de agua/día.
- Humidifica el entorno: instalación de humidificadores o vaporizadores en casa.
- Suénate la nariz correctamente: presionando primero un lado de la nariz y después el otro.
- Evita cambios bruscos de temperatura.
- Evita o reduce el consumo de alcohol y no respires el humo del tabaco.
- Si la congestión es de origen alérgico, trata de evitar la exposición a los alérgenos.
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