Las soluciones de agua de mar son soluciones acuosas con un alto contenido en sales y oligoelementos que favorecen la hidratación y limpieza de las mucosas nasales, así como la eliminación del moco, el polvo, la polución, el polen y otras sustancias adheridas a las mucosas. Además, alivian la congestión nasal y ayudan a prevenir las infecciones de los senos nasales y paranasales (sinusitis).
Ventajas del agua de mar para la nariz
Los lavados nasales con solución de agua de mar se utilizan como método de higiene rutinario de la nariz, pero especialmente cuando existe alguna afección en la mucosa nasal: congestión, mucosidad, inflamación alérgica, etc. Estos son los beneficios que aporta el lavado nasal con solución de agua de mar:
El agua de mar ayuda a eliminar partículas adheridas a la mucosa nasal
Los lavados nasales ayudan a limpiar el polvo, la polución, el polen y otras partículas adheridas a la mucosa nasal.
Este cuidado puede beneficiar especialmente a las personas alérgicas al polvo o polen, así como a las personas muy sensibles a la polución. También cualquier persona que se haya expuesto a polvo o humos puede beneficiarse de una posterior limpieza de la mucosa nasal.
Diluye y arrastra el moco
En caso de moco abundante, seco o denso, el lavado con solución de agua de mar ayudará a diluir el moco y eliminarlo por arrastre. De esta forma se evita la obstrucción, se limpia la mucosa nasal y se previene un empeoramiento de los síntomas gracias a la eliminación de estos deshechos.
Alivia la congestión nasal
El agua de mar hipertónica provoca un efecto osmótico en las mucosas nasales que alivia la congestión nasal.
Ayuda a prevenir el desarrollo de sinusitis
La eliminación por arrastre de mucosidades, así como la limpieza de las mucosas y la fluidificación del moco, ayudan a prevenir el desarrollo de sinusitis. También pueden usarse los lavados nasales con soluciones de agua de mar para favorecer la curación de esta dolencia, como ayuda al tratamiento médico.
Alivia la sequedad nasal
Muchas personas padecen sequedad nasal asociada a la exposición a aire seco, humos y otros factores ambientales. Los lavados nasales ayudan a rehidratar las mucosas, mejorando la sensación.
¿Cómo hacer un lavado nasal con agua de mar?
Para hacer un lavado nasal correctamente, primero deberemos escoger una solución de agua de mar específica a este fin, ya que es la manera de asegurar que ha sido adecuadamente filtrada y purificada. Pregunta a tu farmacéutico si tienes cualquier duda.
Ten en cuenta que las fosas nasales deberán limpiarse por separado. Sigue estos pasos:
- Inclina la cabeza hacia un lado.
- Introduce el aplicador suavemente en la fosa nasal contraria al lado que has inclinado la cabeza.
- Presiona el aplicador brevemente.
- Permite que salga todo el líquido y seca tu nariz. A continuación, repite la operación hacia el otro lado.
Consejos para una buena higiene nasal con agua de mar
Ten en cuenta las siguientes recomendaciones para llevar una higiene nasal adecuada y segura.
No uses agua directamente extraída del mar para realizar lavados nasales
Nunca debes introducir en tu nariz agua o agua de mar que no haya sido adecuadamente tratada, ya que puede contener impurezas, contaminación química y microorganismos patógenos.
Recurre siempre a una solución de agua de mar adecuadamente purificada y tratada. Para mayor seguridad y comodidad, existen diversas opciones en el mercado con aplicadores que facilitan su uso. Pide a tu farmacéutico que te recomiende un producto adecuado a tu necesidad concreta.
No apliques un exceso de presión en el lavado nasal
Un exceso de presión en las fosas nasales puede dañar las mucosas, agravar los síntomas de congestión e, incluso, dañar otras zonas anatómicas sensibles, como el oído. La presión ejercida durante los lavados con agua de mar debe ser la mínima necesaria.
No realices un lavado nasal si las fosas nasales están completamente bloqueadas
Si la cavidad nasal está totalmente obstruida, es preferible no realizar el lavado, y en su lugar introducir únicamente unas gotas de solución salina en las fosas nasales. En este caso, consulta con el farmacéutico o el médico para buscar otras opciones que ayuden a reducir la obstrucción.
Cuándo acudir al médico
Aunque los lavados nasales son una técnica inocua y segura la mayoría de las veces, hay que tener en cuenta que la congestión o el exceso de moco pueden ser síntomas de patologías que deben ser valoradas y tratadas por un médico. Por eso, es recomendable que consultes con tu médico en los siguientes casos:
Presencia de fiebre
La fiebre puede ser un síntoma de sinusitis u objeto extraño en la fosa nasal. Si va acompañada de dolor, hinchazón o moco purulento, acude al médico para una valoración completa.
Obstrucción nasal permanente por causas desconocidas
Si la obstrucción nasal es acusada y no acompañan otros síntomas que la expliquen (por ejemplo, ausencia de mucosidad), es aconsejable una consulta médica para descartar una causa anatómica o la presencia de pólipos, entre otros.
Dolor intenso en cabeza, pómulos, frente, ojos o dientes
El dolor de cabeza y el dolor en la cara, especialmente en las cuencas de los ojos, los pómulos y la frente, puede ser signo de sinusitis. Acude a tu médico para una valoración completa.
Sangrado nasal abundante
La epistaxis o hemorragia nasal puede tener distintas causas. Si el sangrado no se detiene en un espacio breve de tiempo, o se repite cada poco tiempo, consulta con tu médico.
Mucosidad purulenta, muy espesa o maloliente
La infección bacteriana de la mucosa nasal (sinusitis o rinosinusitis) puede ocasionar mucosidad purulenta, así como otros signos antes descritos (dolor, fiebre…). Aunque estos síntomas no se den juntos, es importante valorar la necesidad de tratamiento farmacológico.