Dr. Antonio Mimoso, colegiado nº 54436
Conocemos los beneficios de los lavados nasales para aliviar síntomas como la congestión nasal, pero, ¿sirve cualquier solución? ¿Las aguas de mar tienen distintas propiedades? ¿Es lo mismo suero fisiológico que solución salina? En este artículo damos respuesta a tus preguntas.
Tipos de soluciones para lavado nasal
Los lavados nasales se realizan son soluciones acuosas con cierto contenido en sales y otros elementos. En función de estos solutos, podemos diferenciar entre:
- Solución salina. Se compone de cloruro de sodio (sal común) disuelto en agua destilada. Una solución salina puede tener distintas concentraciones de sal, que la convierten en:
- Hipertónica: Cuando la concentración de sal es superior a la fisiológica.
- Isotónica: Cuando la concentración de sal es similar a la fisiológica (0,9%).
- Suero fisiológico. Se trata de una solución salina a concentración fisiológica (0,9% de cloruro de sodio) que, además, es estéril, por lo que es apropiada para su uso médico. Por ejemplo, se puede utilizar por vía enteral, es decir, inyectada en vena.
Para los usos no hospitalarios, como puede ser la cura de heridas o los lavados nasales, a menudo solución salina y suero fisiológico se usan como sinónimos, aunque no son exactamente lo mismo.
- Agua de mar. En este caso, la solución acuosa contiene disueltas sales distintas del cloruro de sodio, ya que el agua de mar es rica en oligoelementos como el potasio, el calcio, el magnesio o el cobre. Puede ser isotónica (concentración de sales similar a la fisiológica) o hipertónica, según la proporción de sales marinas. Además, el pH del agua de mar es básico, porque parte de los solutos son bicarbonatos.
Propiedades del agua de mar
La composición salina del agua de mar ha mostrado proporcionar beneficios más allá del lavado por arrastre de las mucosas nasales:
- La presencia de iones de magnesio y potasio reduce la inflamación local y la activación de las células implicadas en la alergia.
- Los iones bicarbonato reducen la viscosidad del moco, facilitando la eliminación de la secreción nasal.
- El calcio optimiza la motilidad ciliar, es decir, el movimiento de las células de la mucosa nasal que favorecen la eliminación de secreciones.
- El pH elevado e iones como el calcio o el magnesio influyen en el aclaramiento mucociliar, favoreciendo un funcionamiento normal de la mucosa nasal.
En definitiva, los beneficios de los lavados nasales son multifactoriales, es decir, no se deben a una única propiedad de la técnica o de la solución empleada, pero sus características apuntan a una mayor eficacia del agua de mar respecto a otras soluciones.
Referencias:
- Bastier PL, et al. Nasal irrigation: From empiricism to evidence-based medicine. A review. European Annals of Otorhinolaryngology, Head and Neck Diseases. 2015; 132(5): 281-285