Un resfriado común se define como una infección vírica de vías respiratorias altas, es decir, que afecta principalmente a la cavidad nasal y la garganta, a veces también a los conductos auditivos, los senos nasales, la tráquea, la laringe y en ocasiones hasta los tubos bronquiales, pero nunca a los bronquiolos o los pulmones. En estos últimos casos estaríamos hablando de afectación de las vías respiratorias bajas, y ya no se trataría de un resfriado común, sino de bronquitis o neumonía.
El resfriado es la enfermedad común más frecuente en el mundo entero. Existen más de 250 tipos de virus que pueden causar resfriado, aunque el más habitual es el rinovirus.
Síntomas del resfriado común
Otra de las características del resfriado es que es una infección autolimitada, es decir, que tiene una duración limitada en el tiempo (entre 3 y 10 días máximo) y se resuelve por sí sola sin necesidad de intervención médica. Por eso, siempre hablamos de tratamiento sintomático, es decir, se tratan las molestias, pero no se modifica el curso natural de la enfermedad.
Los síntomas del resfriado suelen ser leves, aunque molestos. Los más habituales son los siguientes:
- Dolor de garganta o irritación
- Rinorrea (secreción nasal abundante), acuosa o mucosa
- Mucosidad
- Estornudos
- Congestión nasal
- Dolor de cabeza
- Tos
- Fiebre leve o moderada
- Ojos enrojecidos, picor de ojos o lagrimeo
- Algunas personas, además, pueden notar cierta inflamación en los nódulos linfáticos en la zona del cuello, bajo la mandíbula
Aunque, como hemos dicho, los síntomas suelen resolverse por sí solos en unos pocos días, algunos de ellos pueden alargarse hasta 3 semanas, como es el caso de la tos o el exceso de secreción nasal.
6 consejos para aliviar los síntomas del resfriado
A continuación, te ofrecemos algunos consejos para el resfriado que puedes poner en práctica para aliviar tus síntomas:
- Bebe a menudo: agua, infusiones, sopas… La hidratación te ayudará a eliminar la mucosidad con más facilidad. Eso sí, evita tomar un exceso de cafeína, presente en el café, el té y algunos refrescos.
- Los lavados nasales con agua de mar te ayudarán a eliminar la mucosidad y la secreción nasal, reducir la congestión nasal y aliviar la irritación.
- El uso de humidificadores y las duchas con agua caliente también pueden ayudar a mantener hidratadas tus vías respiratorias altas, ayudando a reducir la irritación.
- Haz gárgaras con agua templada con sal para aliviar la irritación y el dolor de garganta.
- Descansa adecuadamente. Un sueño reparador y el descanso en un ambiente tranquilo ayudará a tu sistema inmunitario a luchar más eficazmente contra la infección vírica.
- Pregunta a tu farmacéutico por remedios de venta libre para tus síntomas más molestos, como el dolor, la congestión nasal o la tos.
Además, no olvides cuidar a los que tienes a tu alrededor previniendo la transmisión del virus: lava tus manos con frecuencia, lava bien tus utensilios tras cada uso, usa pañuelos de usar y tirar y utilízalos también para taparte la boca y la nariz al toser o estornudar.