Dr. Antonio Mimoso, colegiado nº 54436
La rinitis alérgica y el asma son dos patologías relacionadas con la hipersensibilidad que en ocasiones se presentan juntas. Se ha visto que 2 de cada 3 pacientes con asma padecen también rinitis, mientras que entre el 20 y el 50% de los pacientes con rinitis alérgica también tienen hiperreactividad bronquial (signo clínico de asma). Sobre todo, esto es habitual en los niños.
Se ha observado, además, que los síntomas de asma mejoran al tratar la rinitis. Esto ha hecho pensar a los investigadores que una estrategia de tratamiento combinada producirá un mayor beneficio a los niños con asma. Dado que los lavados nasales son habituales en el tratamiento de los síntomas de la rinitis en niños, recientemente se realizó un estudio clínico para observar si esta técnica también mejoraba los síntomas de asma. A continuación, veremos los resultados.
Agua de mar para los síntomas de la rinitis
La irrigación nasal resulta beneficiosa en el control de los síntomas de la rinitis alérgica porque ayuda a eliminar los alérgenos adheridos a la mucosa y porque alivia la congestión nasal. Además, en caso de necesitar medicamentos tópicos (spray nasal), un lavado nasal previo a la aplicación ayudará a que el tratamiento actúe más eficazmente.
El efecto mecánico del agua de mar sobre la mucosa nasal elimina el moco espeso, arrastra costras y otros deshechos que pueden interferir empeorando los síntomas. Mejora así la función mucociliar e hidrata la mucosa nasal. Pero, además, el enjuague con agua de mar puede reducir también la presencia de moléculas relacionadas con la inflamación (histamina y prostaglandinas). Esta es la causa que apuntan los investigadores que explicaría por qué los lavados nasales mejoran los síntomas a medio y largo plazo de la rinitis alérgica y también del asma en los niños.
Estudios realizados en niños con rinitis alérgica han mostrado que el uso regular de agua de mar mejora su bienestar y reduce la necesidad de usar fármacos contra la rinitis, como antihistamínicos o corticosteroides. Se trata, por tanto, de una alternativa terapéutica segura y eficaz que puede aplicarse con frecuencia diaria en adultos y niños de cualquier edad.
Lavados nasales en niños con asma: resultado
Recientemente, científicos coreanos estudiaron el efecto de las irrigaciones nasales periódicas en niños con asma y rinitis alérgica. Después de varias semanas de intervención, analizaron los resultados y los compararon con los resultados de las pruebas para el asma realizadas a niños a los que no se habían pautado lavados nasales.
El análisis de los datos obtenidos mostró que los niños que habían recibido irrigación nasal periódicamente con agua de mar mostraban una menor reactividad bronquial, es decir, sus síntomas de asma habían mejorado. Además, la proporción de pacientes con síntomas severos de rinitis alérgica descendió. A falta de más estudios que confirmen estos resultados, los autores de esta investigación concluyeron que los lavados nasales pueden ser un buen coadyuvante en el tratamiento de la rinitis alérgica asociada a asma en los niños.